Cuando estamos estresados, salen en nuestra mente unas nubes negras que tapan el brillo del sol, no tomamos las decisiones correctas porque no vemos las cosas claras, y nos hundimos más en la oscuridad.
El estrés causa tensión en los músculos, lo que puede causar lesiones en cualquier parte del cuerpo, especialmente en el cuello, espalda, y hombros.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a salir adelante.
- Come bien. La comida chatarra altera tus sentidos, solo te hace sentir bien por unos minutos, pero no contribuye a tu bienestar. Cámbiala por una dieta balanceada con frutas y verduras y toma agua simple en vez de soda o café.
- Déjate ayudar. La gente que te conoce a ti y a tu entorno, te puede dar buenos consejos. Recuerda que sus opiniones pueden parecerte ridículas porque tienes la mente nublada y no ves claramente.
- Aléjate de las redes sociales. Está comprobado que las redes sociales incrementan la ansiedad, la depresión, y los pensamientos negativos. Aléjate por completo de ellas, y si las necesitas para hacer tu trabajo, trata de reducir su uso al mínimo.
- Hay tiempo para todo. Cuando la mente está nublada, creemos que solo hay tiempo para trabajar, trabajar y trabajar. Recuerda que el día siempre tiene 24 horas y tienes tiempo para hacer todo lo que te distrae y te hace feliz.
- No dejes tus buenos hábitos. Este punto va unido al anterior. No abandones tus caminatas, platicar con la gente que te hace sentir bien, realizar los hobbies que llenan tu alma, pasar tiempo con tu familia. Hacer las cosas que te gustan te ayudará a despejar un poco las nubes negras.
- Haz ejercicio. El ejercicio libera químicos en tu mente que te hacen sentir bien y rompe tu rutina porque te da un tiempo para alejarte de todo lo que te preocupa. No tienes que hacer nada con gran intensidad, basta con salir a caminar 15 minutos diariamente al aire libre. Trata de no faltar.
- Duerme bien. El sueño recarga tus energías, promueve el desempeño de tu mente, y mejora tu humor y tu salud. Asegúrate de dormir lo suficiente y ser constante en tus horarios.
- Aprende a delegar. Los demás son capaces de hacer las tareas que tú haces tan bien como tú las haces.
- ¿Le estás dando la correcta importancia a las cosas? ¿La presión te la puso alguien más o tú mismo? ¿Es crucial que todo salga 100% perfecto? Si una fecha de entrega se mueve un día, ¿es de vida o muerte? ¿Crees que tus clientes o tu jefe quieren que entregues todo en tiempo y forma a costilla de que te enfermes por el gran estrés que manejas? No estamos diciendo que hagas las cosas mal, pero en ocasiones nos creamos expectativas fuera de la realidad porque nuestros pensamientos están nublados.
- No te preocupes por las preocupaciones de los demás. Al menos en lo que sales de tu crisis, deja de preocuparte por los problemas de los demás. Cada persona es responsable y capaz de solucionar sus dificultades. Cuando te sientas mejor, puedes volver a ayudarles.
- Organízate. El estrés provoca desorden en nuestra mente. Si no duermes y no comes bien, estarás cansado, te levantarás tarde, moverás tus horarios establecidos, y esto hace que el día rinda menos. Si vuelves a los buenos hábitos y organizas tus horarios, todo fluye más fácilmente y puedes volver a levantar el vuelo.
- Deshazte de lo que te está quitando el tiempo. Si tu estrés es provocado por alguna nueva preocupación que tienes, como querer cambiar tu carro por uno nuevo, remodelar tu casa, lidiar con alguna persona tóxica, o bajar de peso, date un respiro. Si el problema no es crítico, aplázalo por unas semanas, date tiempo para estar mejor, y así lo podrás atender con energía renovada.
Estas opiniones se basan en nuestra experiencia personal y la de la gente que nos rodea. Si crees que necesitas ayuda profesional para lidiar con tu estrés, recurre a la ayuda de un psicoterapeuta profesional.
