Normalmente adaptamos los procesos de nuestra empresa a las herramientas que tenemos a la mano, cuando debería ser al revés.
Cuando se construye una aplicación web, se analiza primero el proceso o procesos que se quieren resolver, de tal forma que se construye un sistema que va llevando de la mano de una forma natural a las personas que lo utilizan.
Se identifican y se programan las reglas del negocio, para garantizar que las operaciones no se salgan de las normas previamente establecidas por el dueño o responsable.
Se pueden crear cuentas con diferentes niveles de acceso para que cada persona atienda sus responsabilidades sin interferir con otros.
La información reside en un servidor centralizado, por lo que todos ven los datos más actualizados en todo momento.
En caso de que se quiera hacer algún cambio, siempre es posible, y así logramos que nuestro sistema vaya creciendo y evolucionando a la par de nuestro negocio.
¿Necesitas ayuda con este tema? Contáctanos, en Quadrato te podemos apoyar.